Se celebra anualmente el 22 de marzo como un medio para centrar la atención en la importancia del agua dulce y abogar por la gestión sostenible de los recursos de agua dulce.
El agua es nuestro recurso más preciado, un “oro azul” al que más de 2.000 millones de personas no tienen acceso. No solo es esencial para la supervivencia, sino que también desempeña un papel sanitario, social y cultural en el seno de las sociedades humanas.
Datos curiosos:
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De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), una persona requiere de 100 litros de agua al día (5 o 6 cubetas grandes) para satisfacer sus necesidades, tanto de consumo como de higiene. Eso supone en una vivienda de 4 personas 36 m3 por trimestre. ¿Cuánto consumes tú en tu vivienda? ¿deberiamos cambiar nuestros hábitos?
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Un grifo abierto puede gastar más de 12 litros por minuto. Repara los grifos que gotean y vigila los grifos mal cerrados. Se pueden ahorrar hasta 90 litros al día.
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Una ducha de 5 minutos conlleva un gasto de agua de 100 litros. Es lo mismo que lo que suele beber una persona en 50 días. Esto implica que, de media, se gastan 20 litros de agua por cada minuto que pasamos en la ducha.
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Dejar un grifo abierto desperdicia más agua de la que te imaginas, aproximadamente de 5 a 10 litros van al desagüe por cada minuto. o Dejar el grifo abierto mientras enjabonas los platos supone un gasto de 100 litros de agua.
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Una de las averías más comunes, es que la cisterna pierda agua. Si esa fuga no es grande, si es un pequeño hilo, la pérdida de agua se estima que es de un litro cada cinco minutos. Doce litros a la hora, más de 8.600 litros al mes, o más de 100.000 litros al año.
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¿Ducha o baño? Todo depende del tiempo que emplees en la ducha; con una simple ducha de 15 minutos ya estarías gastando más agua que al llenar la bañera.
Consejos sencillos:
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Coloca una papelera en el baño, nunca utilices el inodoro como un cubo de basura.
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No dejes correr el agua al lavar los platos a mano. Usa un barreño para enjabonar y otro para aclarar.
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Aprovecha la primavera y el otoño para plantar, pues es cuando más llueve.
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Comprueba habitualmente tu sistema de tuberías para asegurarte de que no haya fugas.
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Emplea el menor tiempo posible en ducharte.
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Corta el césped un poco más largo para que sombre el terreno y mantenga la humedad.
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Instala un sensor de lluvia en los aspersores para que no trabajen de más.
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Orienta bien el sistema de aspersores para que no riegue zonas innecesarias (paredes, acera, etc.)
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Si hace viento, apaga el sistema de aspersores.
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Lava el coche en lavaderos automáticos, priorizando los que sea eco-friendly.
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Cierra el grifo al cepillarte los dientes, enjabonarte, etc.
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Procura limitar el uso de la lavadora y el lavavajillas a cuando éstos estén llenos.
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No descongeles alimentos con agua corriente.
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Intenta que las salidas de los canalones, u otros sistemas de drenaje, estén dirigidas hacia alguna zona que necesite regado.
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Sustituye los electrodomésticos que necesiten agua, como la lavadora y el lavavajillas, por electrodomésticos ecológicos que consumen mucha menos agua y energía que los normales.
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Introduce una botella o un flotador en el interior de la cisterna para evitar que se llene demasiado.
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Arregla enseguida cualquier fuga de agua: grifos/ cisternas goteando…
Recuerda que está en tus manos cuidar nuestro agua.
CUIDA EL AGUA, CUIDA LA VIDA.