La educadora Amaia Okariz Ormaetxea, la Técnica de Residuos Olatz Garde Mazkiaran, el presidente de Mancomunidad de Sakana, David Oroz Alonso y la educadora Itziar Zudaire Salegi durante el acto de presentación.
El Servicio de Residuos de Mancomunidad acaba de presentar la campaña Comercios Zero Zabor Komertzioak. La campaña tiene como objetivo impulsar la reducción de residuos a la hora de comprar, concienciando a la población en el camino de una comarca más limpia y sostenible.
Para ello se van a entregar diferentes materiales reutilizables a través del pequeño comercio de toda Sakana. Estos comercios estarán encantados de servir sus productos a través de este sistema. Los materiales que se van a repartir a través de los diferentes establecimientos van a ser los siguientes:
- Carnicerías y pescaderías de la comarca, repartirán tuper reutilizables, para que la clientela los emplee al comprar carne o pescado y así evitar el uso de papel y bolsas de plástico.
- Tiendas de comestibles y fruterías, repartirán bolsas de yute reutilizables, como nuevo capazo para realizar las compras del día a día.
- Otros comercios (panaderías, tiendas de ropa, zapaterías, librerías, etc.) repartirán bolsas de algodón reutilizables.
- Restaurantes ofrecerán tanto comida preparada para llevar a casa como sobras que la clientela deja en el plato, en envases compostables, para evitar el desperdicio alimentario.
- Además se van a repartir en algunos comercios unos pequeños expositores con recetas que puede coger la clientela, con ideas para aprovechar sobras de comidas, y así impulsar una reducción del desperdicio alimentario.
Además los comercios de Sakana que participen en esta campaña ZERO ZABOR, deben reciclar sus residuos de forma adecuada, no deben entregar bolsas de plástico de un solo uso entre su clientela y deben intentar reducir la generación de residuos. A estos establecimientos se les identificará con el distintivo de la campaña, entregando una pegatina para poner en la entrada de su establecimiento.
Se trata de una campaña pionera en Navarra, con un presupuesto de 27.000 euros, financiada con el Fondo de Residuos, que se nutre de las aportaciones procedentes del impuesto sobre eliminación en vertedero y de diferentes infracciones.